Aldo
Querido Amigo, he dejado pasar unos dias para escribirte, en razon de la gran emocion que nos embargo el gran dia de tu concierto.
Realmente te felicito y tienes la seguridad que comparti contigo y amigos la emocion de esa memorable velada.
Sin duda te lo mereces, por tu trayectoria de trabajo inteligente, buena persona y buen padre.
Como te dije al saludarte en el hall del teatro, debes agradecer a Dios esta recompensa que te ha brindado la vida, que no en todos los casos se brinda.
Las interpretaciones fueron impecables, a pesar de que te note emocionado (no me enganas con tu agitacion), es muy logico.
Te mando un abrazo, y me hubiera gustado haber tomado un cafe contigo para charlar sobre tu noche.
Un abrazo.